Nuevo y sellado.
Al escuchar por primera vez Honey, dos cosas quedan claras de inmediato: primero, es un sonido de Caribou completamente nuevo. segundo, al ser un sonido de Caribou completamente nuevo, se mantiene en sintonía con la discografía de Dan Snaith, donde cada nuevo álbum se caracteriza por cambios radicales en la temática y el sonido. Honey no se aleja del Caribou que conocemos hasta ahora, sino que es el resultado de toda una vida dedicada a escuchar y crear música impecable. Tras dos álbumes intensamente personales de Caribou (Suddenly y Our Love, nominado al Grammy), Snaith ahora se distancia un poco en busca de música que no se centre en una sola persona y que sea accesible para todos. Además, acerca más que nunca las dos personalidades de Snaith, Caribou y Daphni. En Honey, Snaith fusiona sus fortalezas en un disco que te atrapa y te conmueve como Daphni antes de elevarte como Caribou. Las enormes pistas de baile brillan y sorprenden de una forma que solo las producciones de Snaith pueden lograr, con una frescura que define a un artista que está demasiado entusiasmado con la creación musical como para establecerse realmente en un solo sonido.