Segundo álbum de Foals. Grabado en Gotemburgo, Suecia, con Luke Smith de Clor como productor y mezclado por Alan Moulder. En 2008, el quinteto de Oxford saltó a la fama: desde sus inicios tocando en fiestas caseras hasta giras incendiarias con entradas agotadas por todo el Reino Unido y el mundo, actuaciones destacadas en televisión y emocionantes apariciones en festivales.