Nuevo y sellado.
Lanzado en enero de 1960, el primer álbum de John Coltrane dedicado enteramente a sus propias composiciones confirmó su imponente dominio del saxofón tenor y su emergente poder como compositor. Los aprendizajes con Dizzy, Miles y Monk habían ayudado a enfocar sus furiosos y expansivos solos, y su resistencia y su subyacente sentido de aventura armónica llevaron a Coltrane, a los 33 años, a una nueva cúspide: las "capas de sonido" politonales que distinguían sus solos maratónicos se vieron compensadas por interludios de lirismo sutil y conciso. Estas baladas clásicas son un refugio tranquilo de los ritmos extáticos y de alta velocidad que desencadenan los clímax acelerados del set, que comienzan con la canción principal de apertura, en sí misma una piedra angular de la composición de jazz moderno.