Originalmente concebido como dos EPs, se grabó en vivo en una cinta en menos de una semana. Este disco es un ejemplo perfecto de lo que sucede cuando uno toma una máquina bien engrasada, una pandilla de guerreros rabiosos, y agrega una segunda batería a la mezcla. Escuchar es darse cuenta de que la música de Thee Oh Sees es tan maníaca y francamente refrescante, como una bofetada en la cara a las 5:00 de la mañana.
Limitado a 1000 copias.