Una de nuestras artistas favoritas en los últimos años ha sido Natalie Mering, también conocida como Weyes Blood. Sus álbumes anteriores en Mexican Summer fueron sublimes, pero su álbum en Sub Pop la ha llevado a otro nivel. Con Titanic Rising ha diseñado su propio universo para navegar con sentimiento por los misterios de la vida.
Maniobrando a través de un espacio-tiempo continuo, desempeña el papel de antropóloga melódica, a veces melancólica. De manera reveladora, Mering clasifica Titanic Rising, que fue escrito y grabado durante la primera mitad de 2018, después de tres álbumes y años de gira, como los Kinks se encuentran con la Segunda Guerra Mundial o Bob Seger se encuentra con Enya. Este último captura la expansión deliberada del álbum ("Se nota que no hay un tipo moviendo los hilos en el estudio de Enya", señala con admiración). La primera transmite su imperativo de conectarse con los oyentes. “La claridad de Bob Seger es inconfundible. Soy una gran admiradora de la composición de canciones conversacionales”, agrega. “Solo trato de hacer eso de una manera que también use imágenes abstractas”.